By FLK

Nuestro aporte al mundo y a las marcas

Este artículo es un espacio para contar acerca de nuestra filosofía y responsabilidad con las marcas que se conectan a nosotros, y cómo estas deben ir entendiendo el entorno para enfrentarse a un mundo complejo y en constante evolución.

FLK comienza su historia inspirada en los emprendimientos y empresas con trayectoria en el mercado que no tenían una identidad o una marca que las diferenciara del resto. Al ver este panorama, identificamos una gran oportunidad para aportarles y acompañarlas en su crecimiento.

Lo que más nos motiva de trabajar con estas marcas es notar el crecimiento progresivo y saber que hacemos parte de este. Es un trabajo de mucha educación y paciencia con nuestros clientes, pues el posicionamiento no es un salto a la cima que se logra de la noche a la mañana: requiere disciplina y la conciencia de nunca renunciar a su ADN y de cuál será su mensaje al mundo.

Sin embargo, no todo es como lo esperamos o lo deseamos. El posicionamiento es un trabajo a largo plazo, en el cual un gran porcentaje de las empresas (más del ochenta por ciento) no están dispuestas a invertir ni esperar, y, lamentablemente, se quedan en la mitad del proceso o mueren.

¿Por qué sucede esto? porque la finalidad de todo negocio es vender, y, en algunos casos, vender a como dé lugar, sin importar a quién y cómo. Se vuelve como un reto egocéntrico de “cuánto vendo” y no un trabajo gana-gana, en el cual, como empresa, le aporto valor a mis clientes, los entiendo, entiendo sus frustraciones y alegrías, y, a partir de esto, hago presencia en sus vidas con mis productos y servicios. De esta manera, casi que la venta se vuelve invisible, porque, en el tiempo, sin darte cuenta, vendes mucho, mucho más y esta venta tiene el respaldo más grande que pueda tener una empresa, la MARCA. Las empresas que logran  estar posicionadas y permanecen en el tiempo son todas las que trabajan constantemente en la marca y entregan valor a sus clientes.

Con base en lo anterior, sabemos el compromiso tan grande que tenemos con el mundo y las personas, y cómo las marcas deben volverse más humanas, porque el mundo entero lo pide, hay cambios constantes en la sociedad, nuevas “culturas colectivas” diciéndonos qué debemos hacer. Todos, absolutamente todos, podemos ser famosos, volvernos marcas…, y la lista puede ser infinita.

Es ahí cuando dimensionamos la responsabilidad de llevar estas marcas a entender que están obligadas a cumplir sus promesas, ser transparentes y conectarse emocionalmente con su audiencia.

Entre más convencidos estén tus clientes más te elegirán y te recomendarán.

SHARE